Cada sitio web es un mundo y es el reflejo virtual de la vida. El curso natural de cada sitio es cambiar y evolucionar, respondiendo a la naturaleza dinámica y fluida de la vida – tal como nos ocurre a vos y a nosotros.
Estamos acostumbrados a oír que los sitios web son como seres vivos. El contenido debe fluir, crecer, estar siempre en movimiento. Sin contenido nuevo nuestro sitio perderá interés, no llamara la atención de nuestros lectores. Pero la interface también tiene que fluir y ofrecer nuevas posibilidades de usabilidad.
Entonces podemos preguntarnos cuando es “El Momento” de un cambio. Aquí van algunas consignas para poder detectar si tu sitio web lo necesita:
► Detectamos que deja de comunicar los valores reales de la empresa.► Cuando no contribuyen a alcanzar los resultados esperados ni logran cumplir los objetivos promocionales para el cual fue creado, sea por un cambio en la propia directriz de la empresa o por los tiempos que corren donde el mercado es el que cambia.
► Las necesidades de Internet mismo cambiarán y, por tanto, nuestro diseño también deberá hacerlo. Aparecen nuevas redes sociales, nuevos formatos que querremos incorporar a nuestros sitios. Estos avances también exigirán nuevos diseños o modificar los que estén en uso.
► Obsolescencia tecnológica, tu sitio web puede haber quedado en la historia de las Antiguas Webs 1.0. Con la aparición de nuevos dispositivos aumenta el rango de tamaños de pantallas, las resoluciones son nuevos contextos del modo de lectura y el consumo de la información. Esto también demandará cambios en las estrategias de diseño.
► Estéticamente los sitios web caducan. Si tenemos un diseño bien pensado, no siguiendo tendencias del momento, nuestro diseño resistirá mejor al paso del tiempo. Pero aún así, estamos diseñando para internet, donde el tiempo tiene un ritmo más acelerado aun.
Estas son algunas de las que consideramos más tangibles a la hora de pensar en un cambio, pero también existen otras que te pueden surgir según casos particulares. Queda preguntar en qué situación está tu sitio web.
Ahora si tenes algunas de estas necesidades u otras, tendrás que evaluar cómo llevarlo a cabo.
► Detectar las carencias y los errores que pueden devenir de nuestra antigua web.
► Anotar todos los objetivos que deseamos alcanzar con el Rediseño. Y ser consecuente con esto.
► Detectar la buena usabilidad del nuevo proyecto. Para ello hay que estudiar el público al que va dirigido.
► Un buen proyecto debe ser escalable, de fácil comunicación con tu público. Analizar el proyecto, testar como es la situación actual de la empresa en la web para garantizar el éxito de este nuevo lanzamiento. Para esto son de mucha ayuda las estadísticas de visitas al sitio.
► Si es una web de contenido, que el contenido este optimizado para SEO, sin abusar de la sobre-optimización, generar contenido real para tu público, y cuidarse de generar contenido no funcional.
► Concentrarse en el futuro, pero… manos a la obra. Luego de cada etapa revisar y evaluar lo que se hizo antes de pasar a la siguiente etapa.
No todos los sitios tienen las mismas necesidades, ni existe una única solución para cada problema. Tampoco se trata de cambiar el diseño porque sí. Pero partiendo de una base sólida la eficacia de nuestro sitio web mejorara si cada cierto tiempo, ajustamos los elementos de nuestro diseño, añadimos detalles o modificamos lo que ya no sirve.
¿Tu sitio web necesita un cambio?