Mariana Lucía (Pupé) Pereyra estudió diseño gráfico en la UBA. “Desde chica dibujé, nunca dejé de hacerlo en realidad. En la ilustración encontré la fusión perfecta en algo tan innato como es el dibujo, y las herramientas de comunicación que me brindó la carrera“.
Pupé llegó a la ilustración a través del rubro textil. “Estaba bastante cansada de trabajar como diseñadora, me armé un pequeño portfolio y comencé a enviar a todos lados. Comencé en el 2006 y desde ahí no paré de ilustrar de manera Freelance”.
Pupé es ilustradora freelance, especializada en el rubro infantil. Sus ilustraciones en su mayoría han sido reproducidas en libros, medios gráficos como La Nación, Hecho en Buenos Aires, Anfibia, afiches, productos e indumentaria, en marcas como Personal y Gremond.
“De mi trabajo me apasiona el color, encontrar formas que comuniquen, estar en contacto con materiales y con métodos para contar a través de imágenes“, nos cuenta. También le apasiona su profesión de docente en la UBA, donde da clases desde el año 2011 en la materia Ilustración en la Cátedra Roldán de la carrera de Diseño Gráfico. “Me encanta poder compartir con otrxs mi vocación y lo que yo pude aprender”. Durante marzo de 2020, además, participó de la muestra Fenómeno Impreso en el Centro Cultural Recoleta, en el cual expuso sus trabajos.
Pupé fue elegida por ID4YOU para la serie de notas sobre mujeres apasionadas por la forma en que pudo encontrar su vocación, uniendo en su carrera su pasión por el dibujo y las herramientas que le dieron sus estudios de diseño gráfico. Ella brinda algunos consejos a todas aquellas personas que deseen iniciar su proyecto en este ámbito:
“Que nunca paren de dibujar, que hagan, que vuelquen sus ideas al papel, ese pequeño paso es donde comienzan a gestarse los grandes proyectos“, aconseja Pupé a aquellas mujeres que se estén iniciando en su emprendimiento. “Y algo para mí fundamental es que no pierdan el sentido del juego y el asombro. Recuperar la niñez y disfrutar el proceso, sin estar atado a los resultados. Dibujar no es un objeto, es una acción, un juego. A mi el dibujar me permite conocer el mundo y conocerme a mi misma”, concluye.