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Apasionadas ID de julio:  encontrar la propia voz e impulsar la transformación a través del arte, el periodismo y las nuevas tecnologías

En la nota de Apasionadas ID de este mes, presentamos a las artistas visuales Gabriela Cassano y Laura Messing, a Lala Pasquinelli, artista, activista feminista, poeta y abogada, a Sonia Agnese, Senior Analyst para América Latina de Ovum y socia fundadora de Chicas Tic y Verónica Salatino, fundadora de la agencia Makana Comunicación.

Dentro del campo artístico, Gabriela Cassano apunta a encontrar un lenguaje propio para expresarse, y Laura Messing toma para su arte el tema del futuro de la naturaleza y sus posibles reconversiones. En tanto Lala Pasquinelli apunta a la transformación social a través de Mujeres que No Fueron Tapa, su proyecto de arte y activismo.

Dentro del ámbito de las telecomunicaciones y nuevas tecnologías, Sonia Agnese busca la igualdad de oportunidades y el liderazgo femenino a través de Chicas Tic, un grupo formado por mujeres de distintas disciplinas que nació como un espacio para hacer networking y tender redes. Por su parte, Verónica Salatino nos cuenta acerca de sus comienzos y su impulso para emprender su propia agencia de Comunicación, y su nuevo proyecto de Coaching Ontológico y Programación Neurolingüística. ¡Conocé sus proyectos!

Gabriela Cassano

¿A qué te dedicás?
Soy artista visual, tengo un taller espacio donde trabajo, doy clase y en ocasiones organizo exposiciones.

¿Cómo fueron tus comienzos en tu profesión?
Profesionalmente: cuando egresé de la Escuela Nacional de Bellas Artes como profesora de dibujo y pintura y entré a trabajar en el Instituto Vocacional de Arte en el área plástica y en paralelo a construir mi obra personal.

¿Cómo fueron tus desafíos a nivel laboral?
El mayor desafío ha sido encontrar un lenguaje propio para expresar lo que quiero decir
, lo cual es una búsqueda sin fin y en segundo lugar que esa obra salga del taller para ser resignificada por la mirada de otros.

¿Cuáles son tus proyectos para este año?
Participé en un muestra en la galería The Brick Lane, en Londres, UK, que inauguró el 9 de marzo. Llegué a montar la obra de mi muestra individual “In Memoriam” en Cassa Espacio pero se suspendió la inauguración en el marco del distanciamiento social, la muestra quedó en suspenso hasta que sea habilitada para visitar con cita previa en pequeños grupos. Por las mismas razones no se pudo realizar la feria Arte Ba 2020 y se habilitó la venta Online en  la pagina ART SY Arte BA Edicion Especia, donde formaba parte de los artistas del Centro de Edición. En esta nueva realidad siempre se puede acceder a mi en mi pagina web. En septiembre, además, expongo obra gráfica en la Bienal de Douro en Portugal.

¿Que 3 consejos le darías a aquellas mujeres que quieran desarrollar su emprendimiento / vocación?
Lo más importante es encontrar esa vocación, perseverar, y ser fieles a quienes son en realidad y no a lo que otros quieren que sean.

Lala Pasquinelli

¿A qué te dedicás? ¿Cómo te definirías en una frase?
Soy artista, activista feminista, poeta, abogada. Una frase. Soy una persona que intenta sentir siempre su latido.

¿Cómo fueron tus desafíos a nivel laboral?
Sinceramente no me planteo grandes objetivos o no demasiado precisos, sé más o menos que cosas me gustaría que me vayan pasando, pero sobre todo cómo me gustaría sentirme, y en general estoy abierta  a lo que va sucediendo y me dejo llevar bastante por lo que me va siendo propuesto. Esa es mi estrategia.

Contanos brevemente sobre Mujeres que No Fueron Tapa.

Es un proyecto de arte y activismo, que apunta a la transformación social, queremos construir mirada crítica sobre la forma en la que la cultura masiva construye y reproduce estereotipos de género, standares de belleza, violencia simbólica, y queremos colaborar en la construcción de una mirada amorosa de las personas hacía si mismas. Con ese objetivo, entre otras cosas hacemos el Festival de Hackeo de Estereotipos en las Escuelas que en su edición 2019, fue realizado por 1059 docentes y participaron 57.000 estudiantes de todo el país.

 ¿Qué 3 consejos le darías a aquellas mujeres que quieran desarrollar su emprendimiento / vocación?
El primero es despojarnos de todo lo que no nos es propio, todo lo que nos ha sido dado, y apagar todas las voces internas y externas que nos dicen cómo “debemos ser”, apagar las voces exigentes y demandantes y encontrar nuestra voz para empezar a saber quienes somos en todo este lio.

Hacer el trabajo de conectar con nuestra intuición, escuchar al cuerpo, como un GPS para saber adonde ir, con quienes, que hacer. Y cuando el deseo propio aparezca, descontaminado, aunque sea pequeño, como un brote, seguirlo, explorar, es un hilo del cual tirar, una pequeña guía de primer camino, que llevará a otros lugares y personas y de ahí a otros lugares y personas. Recetas hay miles, en general solo sirven para quien las hizo.

Laura Messing

¿A qué te dedicás? ¿Cómo te definirías en una frase?
Soy artista visual, el tema de mi obra es el futuro de la naturaleza pese a la depredación del hombre y tratar de imaginar posibles reconversiones.

¿Cómo fueron tus comienzos dentro de tu profesión?
Empecé a los 14 años a aprender el oficio
, y es una profesión de tiempo completo a partir de unos 12 años después. Pero siempre se está comenzando de nuevo, en cada proyecto, en cada muestra, en cada acción a desarrollar estoy empezando de nuevo, si no, no tendría sentido la búsqueda, no tendría sentido la obra.

¿Cuáles fueron tus desafíos a nivel laboral?
Hay desafíos externos e internos, entre los externos están las limitaciones del mercado, la falta de un interés estatal por la cultura en general y el arte en particular entendido como una politica cultural capaz de generar  ingresos para el pais, entender el arte como un bien de la comunidad y no como un lujo para pocos. Dentro de esos exiguos limites nos tenemos que mover y desarrollar los artistas.

Entre los desafíos internos: la búsqueda permanente para que la obra se reinvente en cada proyecto y al mismo tiempo mantenga la coherencia de sentido.  Para mi en particular otro desafío es atender distintas áreas de comunicación de la obra con el público, necesarias, pero distractivas del trabajo específico.

¿Qué 3 consejos le darías a las mujeres que quieran tener su propio emprendimiento o desarrollarse dentro de su profesión o arte?
-El primero, sin duda, es formarse, 
Cuanto más estudias, cuanto más te informas y te formas, más capas de sentido tendrá tu obra.

-Otro es tener la convicción que independientemente de los avatares del medio, que es muy pequeño, cuando uno está convencido del valor y sentido del trabajo y lo hace seriamente, el reconocimiento se hace presente.

-El tercero tiene que ver con los dos anteriores,  los más jóvenes sienten que no tienen tiempo que perder, si intentan un par de años y no juntaron 100.000 likes, no sirve lo que hacen. Entonces mi consejo sería bucear realmente dentro del deseo y contra viento y marea mantenerse en el ejercicio del arte, si de verdad es lo que les provoca la sensación que están en el camino de lo que buscan. Al mismo tiempo saber que no es un camino que los conduce a algún lugar en particular, es un camino digno de ser recorrido, nada menos.

Conocé la obra de Laura aquí.

Sonia Agnese

¿A qué te dedicás? ¿Cómo te definirías en una frase?
Experta en regulación y políticas públicas en telecomunicaciones y nuevas tecnologías.

¿Cómo fueron tus comienzos en tu profesión?
Trabajando desde los 21 años en consultoras internacionales líderes
. Eligiendo trabajos que no eran los que más pagaban, pero permitían aprender mucho, capacitarme en el exterior y prestigio.

¿Cuáles fueron tus desafíos a nivel laboral?
Equilibrar trabajo y familia es siempre un desafío. Las mujeres para destacar tenemos que hacer el doble del trabajo que un hombre
, y no siempre somos reconocidas.

3 consejos para mujeres que quieran desarrollarse en su profesión o proyecto propio.
Pensamiento positivo y disfrutar de la vida
-Desarrollar redes informales de apoyo, el networking y crear vínculos es fundamental.
-Poner pasión, garra y esfuerzo en lo que hacemos.

Verónica Salatino

¿A qué te dedicás?
Soy Licenciada en Comunicación Social y Profesora en Comunicación Social (UBA). Soy periodista y hace 7 años creé mi propia agencia de servicios de comunicación: Makana Comunicación Estratégica. Soy una disfrutadora serial. Disfruto la vida a pleno, me mueven las pasiones y, sin dudas, mi profesión es una de ellas. 

¿Cómo fueron tus comienzos en tu profesión?
Siempre fui muy movediza, no sé quedarme quieta, así que busqué incansablemente hasta lograr meterme en el medio
. Internet casi no existía y mucho menos los medios digitales. Empecé escribiendo en una de las primeras webs con noticias de educación que había. Producir un programa para Radio Nacional moldeó mucho mi perfil profesional. Ahí aprendí que las excusas no se publican y que las notas se consiguen a como dé lugar. Eso me abrió puertas. Con los años, me dediqué al periodismo gráfico: Perfil, La Nación, Clarín e Infobae. En todos ellos estampé mi firma, ya fuera como colaboradora, como redactora o como editora.

¿Cómo fueron tus desafíos a nivel laboral?
Todo sigue siendo un desafío. Si no tengo uno por delante, me aburro. Por eso siempre estoy creándome nuevos retos. Un profesor de taller radio me recomendó para unos móviles en Radio Cultura. Amé hacer eso. Después, fui productora de un programa en Radio Nacional y en Radio Continental. Al tiempo, me llamaron para editar un magazine de lifestyle. Al poco tiempo, una amiga me avisó que estaban buscando gente para la revista que saldría los domingos con el nuevo diario Perfil. Me mandé, quedé y ahí entré a “las grandes ligas”. A partir de ahí, todo siguió siendo un desafío: lanzarme a trabajar freelance, por sobre todo. Y cuando decidí lanzar mi propia agencia, mi vida profesional se convirtió en un desafío diario. Anécdotas de “notas imposibles” que a fuerza de remarla mucho terminaron siendo posibles, tengo miles. Esta profesión es un poco eso: vivir contrarreloj y, en la época del papel, lograr que la nota quedara linda y coherente recortando caracteres.

Contános brevemente acerca de Makana Comunicación

Siempre tuve un espíritu libre, y decidí armar mi propia agencia. Makana nació hace 7 años. En paralelo seguía escribiendo en mil lados, para la revista Maru (La Nación), colaboraba con Ohlalá!, revista Elle, revista Shop de Clarín, los suplementos especiales de Clarín, escribía en una web de turismo, editaba una revista de turismo, era editora de Yahoo! y bloguera de Yahoo! Moda. Armé Makana con el claro objetivo de dar  a las empresas un servicio de posicionamiento de calidad, personalizado, y que la agencia creciera a su ritmo, mientras yo seguía desempeñándome como periodista. Hace un año la convoqué a Aldana Saavedra, hoy mi socia. Nos convertimos en una agencia boutique que ofrece servicios end-to-end a los clientes, con cuentas en Argentina y en la región, y no paramos de crecer.  Además, este mes estoy a punto de lanzar mi proyecto personal de coaching, uniendo la comunicación pero más orientada a orientar y motivar a otras personas, así como a empresas, para que puedan convertirse en la mejor versión de ellos mismos.

¿Que 3 consejos le darías a aquellas mujeres que quieran desarrollar su emprendimiento / vocación?


1– Recordar que cada crisis es una oportunidad. Cada frustración de mi vida la tomé como un motor para crear algo nuevo. Siempre. Hay que usar la energía de manera positiva y la que se genera con la frustración o el enojo es mucha, por eso canalizarla creativamente siempre da buenos frutos.

2- Rodearse de gente positiva, pero sobre todo que tenga el mismo empuje que una, que comparta códigos de trabajo y que tire para adelante siempre. A veces creemos que solas podemos, y muchas veces es así, pero armar equipos idóneos es una excelente manera de enfocarse mejor en lo que una quiere, le gusta o sabe hacer. Diversificar para avanzar y ganar.

3- No abandonar nunca los sueños. Nunca. Y por sobre todo, guiarse por la intuición. Si algo te da alegría, es por ahí, pero si te da una espinita, un nudo en el estómago, mejor dejarlo. Me he ido de cada lugar en el que no me sentí a gusto y cada vez que lo hice la vida me compensó con una mejor oportunidad.